El vino es un producto de larga tradición pero siempre de plena vigencia. Es una expresión de cada tierra y sus gentes, una fusión de clasicismo y modernidad. El diseño de sus etiquetas busca una síntesis de todo eso, renovar y poner al día una tradición que es milenaria.
Bodegas MIL300 acaba de lanzar al mercado sus vinos Los Peluos. Son un homenaje a la familia, los propios orígenes y las labores de la viña. Con dos referencias, El Moreno y El Pelirrojo, nos encargaron el diseño de las etiquetas y buscamos representar las anécdotas en la elaboración de cada caldo.
Queríamos una imagen sencilla, pero debía ser también personal y alegórica. Debía reflejar la historia de cada vino cuya elaboración es en sí misma un cuento. Y así, como si de ilustrar un cuento se tratase, diseñamos las etiquetas: Érase una vez un vino…
El Moreno es una historia de detectives, un tinto que nace de unas viñas en las que las hojas iban desapareciendo misteriosamente cada día. Por su parte El Pelirrojo es la historia de un sueño o, mejor dicho, de un sueñecito que llevó a un rosado a ser demasiado rojo.
Pero es que el propio nombre de los vinos, Los Peluos, tiene también una historia detrás… Y hasta aquí podemos leer. Parte del encanto de estos vinos, además de su sabor, es la etiqueta y el blog de la marca. En ellos podréis leer todas estas historias.
Diseñar etiquetas para vino es uno de nuestros trabajos favoritos. Nos permite innovar con un grado de libertad que no todos los productos permiten. Siendo un mercado muy dinámico, en el que el diseño tiene mucho peso, nos obliga a dar lo mejor de nosotros mismos. Y además nos encanta el vino, ¿qué más se puede pedir?
Bodegas MIL300 acaba de lanzar al mercado sus vinos Los Peluos. Son un homenaje a la familia, los propios orígenes y las labores de la viña. Con dos referencias, El Moreno y El Pelirrojo, nos encargaron el diseño de las etiquetas y buscamos representar las anécdotas en la elaboración de cada caldo.
Queríamos una imagen sencilla, pero debía ser también personal y alegórica. Debía reflejar la historia de cada vino cuya elaboración es en sí misma un cuento. Y así, como si de ilustrar un cuento se tratase, diseñamos las etiquetas: Érase una vez un vino…
El Moreno es una historia de detectives, un tinto que nace de unas viñas en las que las hojas iban desapareciendo misteriosamente cada día. Por su parte El Pelirrojo es la historia de un sueño o, mejor dicho, de un sueñecito que llevó a un rosado a ser demasiado rojo.
Pero es que el propio nombre de los vinos, Los Peluos, tiene también una historia detrás… Y hasta aquí podemos leer. Parte del encanto de estos vinos, además de su sabor, es la etiqueta y el blog de la marca. En ellos podréis leer todas estas historias.
Diseñar etiquetas para vino es uno de nuestros trabajos favoritos. Nos permite innovar con un grado de libertad que no todos los productos permiten. Siendo un mercado muy dinámico, en el que el diseño tiene mucho peso, nos obliga a dar lo mejor de nosotros mismos. Y además nos encanta el vino, ¿qué más se puede pedir?
